Ipsen y Colin eran dos amigos que trabajaban en Treno. Un día Ipsen recibió una carta. Estaba empapada de lluvia y casi no se podía leer. Las únicas palabras que pudo distinguir fueron "vuelve a casa". Hoy en día, es muy fácil con los barcos voladores, pero en aquella época, eso no estaba inventado.
Sin saber muy bien por qué, Ipsen pidió vacaciones, se preparó y emprendió su viaje. Cruzó mares y montañas. Bajo la "niebla" fue atacado por monstruos... Pero iba con Colin y entre ambos lo superaron todo.
Algún tiempo después Ipsen cayó en la cuenta y le preguntó a Colin: "Y tú, ¿por qué viniste?".
¿Y que fue lo que le respondió Colin?
"Porque tú dijiste que te ibas".
Sin saber muy bien por qué, Ipsen pidió vacaciones, se preparó y emprendió su viaje. Cruzó mares y montañas. Bajo la "niebla" fue atacado por monstruos... Pero iba con Colin y entre ambos lo superaron todo.
Algún tiempo después Ipsen cayó en la cuenta y le preguntó a Colin: "Y tú, ¿por qué viniste?".
¿Y que fue lo que le respondió Colin?
"Porque tú dijiste que te ibas".
4 comentarios:
El texto original es del Final Fantasy IX... Espero que os guste. ;)
Ojalá y existiera ese tipo de lealtad pero en realidad tengo mis dudas.
Así es que como debiera funcionar la amistad.
Muy conciso y aleccionador.
Saludos.
es precioso, contigo al fin del mundo
besos
lágrimas de mar
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