En la parte más alta de la montaña, se encontró una muchacha.
Lamentablemente muerta, lamentablemente sin vida.
Sin entrañas, sin ira...
Hablemos de satán o de jesucristo superstar, me da igual...
porque Muerta está, y nada volverá a ser igual.
En clase, a mis espaldas, esas risas...
esos cotilleos de última hora entre chicas...
Porque tú ahí estabas, cuchicheando como la que más...
Tú, ahí estabas...
Riendo, llorando, cantando, deleitándonos con tu presencia.
Quizás ahora, nos puedas ver,
quizás ahora puedas comprender,
el caos de mundo que has dejado de ver...
En memoria de María Dolores Yeste
3 comentarios:
Bonito homenaje.
Besos
Es muy duro ver partir así a alguien lleno de vida, sólo queda su recuerdo y la resginación amarga.
Voto porque no sucedan más estas tragedias.
Saludos.
Sea lo que sea lo evidente es la ignorancia de amigos y familiares del verdadero mundo de la chica tachándola de "normal" negando cualquier tipo de trastorno mental... era un completa desconocida para ellos y seguramente mandó mensajes indiresctos y directos a éstos, se habla de una "secta" o de idas mentales cósmicas... enseguida se le pilla a una persona éste tipo de devaneos...
La mente es encaprichada, lista, sutil y tortuosa, llevándonos a veces por caminos sin sentido en el mundo tangible, con sentido en el mundo invisible, el problema se halla en cuando tomar las riendas.
Feliz encuentro, feliz partida, feliz reencuentro
Publicar un comentario