En la red como en la vida.

Es bien sabido que en estos tiempos en los que vivimos, nos topamos más frecuentemente de lo que sería deseable con seres unineuronales (cuando llegan a eso, en el mejor de los casos). Como cabría esperar y siendo la Red un reflejo de la vida "real", desgraciadamente tampoco esta limpia de anormales cuyo único propósito es , hablando en plata, joder al vecino de al lado. Lo que sucede, es que aparte de ninguna materia gris , a excepción de su vida (habitualmente de ese color) se ocultan tras la cobardía del anonimato o, peor aún, en la suplantación de personalidades varias. Tanto trolls, como lammers, flooders etc, etc... el único beneficio que pueden aportar al tranquilo mundo que algunos queremos vivir es una soga para su cuello y un buen chopo que aguante su peso. Estoy seguro que esta clase de engendros, habiendo perpetrado la fechoría diaria se acercan a sus papas, esos mismos que les dan la paga el fin de semana, totalmente orgullosos de confesar: " Mamá, mamá, soy un hacker, he saboteado un foro, he hecho flood en un chat, que bueno soy...". De lo que no se dan cuenta con su limitado coeficiente intelectual, es que la mayoría de nosotros no somos David el Gnomo, ni vivimos en el bosque, y localizar una IP determinada, sea variable o no, no es tarea tan difícil, tampoco mandar al traste un PC o dos o tres...en fin, menos mal que se consuelan haciendo este tipo de sandeces, porque si los malos supieran que es negocio ser bueno, serían buenos aunque fuese solo por negocio. Y, afortunadamente, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que construyen la vida.
Ah! y yo si doy la cara, trolls del carajo.