viernes, 22 de febrero de 2008

Lady Sisiak & Delirium Tremens XVIII FIN

El orgasmo de una mujer, algo mal catalogado como un placer que se siente y se padece de igual manera entre todas las féminas que componemos el planeta tierra, la diversidad del mismo es sin duda alguna, directamente proporcional al número de mujeres que existen; mientras un hombre sencillamente eyacula, una mujer divaga por múltiples planos gustosos hasta que definitivamente, se queda a gusto, he aquí el problema, nos han introducido un concepto machista incluso a la hora de disfrutar de nuestro propio cuerpo, como si nosotras también debiéramos llegar al éxtasis una vez y luego olvidarnos como ellos, cuando en verdad, en una relación sexual llegamos a dar siete vueltas al mundo en unos minutos.

No era como los otros, nunca me había topado con alguien que primero me hiciera levitar, luego acumular el placer en la zona vaginal y después volverme a hacer levitar, en los postpolvos no quedaba anulada, si no todo lo contrario, me otorgaba tal energía que sentía en mis manos un poder indescriptible, saltaban chispas, no exagero. Sin embargo, aquel día tras uno de éstos bríos cósmicos dijo:

-Sisia, no puedo seguir con esto

-¿Cómo?

-No puedo seguir con éste juego- la punzada que sentí en mi estómago me dejó K.O, me estremecí, me acurruqué entre las sábanas- ¿No te das cuenta que hasta estás enfermando?- guardé silencio y contuve mis lágrimas- No… no es normal, ya no sé a qué atenerme- hizo una pausa, cogió un cigarrillo de la mesilla y me ofreció a mí otro, rehusé de él- Cada día que nos vemos me pregunto que a quien coño voy a tener que enfrentarme… que sí, que a mí también me hacía gracia antes, pero ya no, ya no…

-Déjame si quieres, pero no pongas excusas baratas- murmuré

-No es ninguna excusa barata -meditó- esto es una locura… estamos yendo demasiado lejos, un día jugamos a que eres una camello glamurosa y te metes zarpa hasta el culo, otro a que eres una pija atormentada… ¡Te tiraste una semana entera tomando antibióticos fingiendo que tenías una veneréa!

-Sí… que me la pegaste de tu viaje a Tailandia

-¡¡Pero si nunca he estado en Tailandia Sisia!!- se volvió hacia mí, mirándome fijamente a los ojos- Luego nos gastamos un dineral yendo a Canarias, para que cada uno fuese a su bola y fingir que nos encontramos en un bar una semana después…

-Pero fue divertido ¿Verdad?

-Traigo un día a mi sobrina, pensé que habíamos quedado de buenas… ¿Tu sabes qué trauma la has podido crear llamándome papá cuando soy su tío?- me sonrojé, sí, aquella vez me pasé demasiado- Este juego nos está quemando Sisia… ¡Ya hasta empiezas a hablar sola en casa fingiendo que son tus amigas! ¡Te montas películas de cómo las conociste!

-Es para meterme más en el papel- defendí

-Este juego se acabó nena…- dijo tras ponerse de pie y empezar a vestirse- O dejas de tener dos personalidades más y eres tú misma o paso de esta locura- ya iba a salir de la habitación cuando le frené

-Rodrigo, espera…- supliqué clavándole la mirada repleta de lágrimas- No acabes esto así tío… quiero seguir contigo…

-¿Con quién? ¿Con el abogado, con el hippi, con el reinsertado?- preguntó irritado
-No, con el Escorpio veinteañero, contigo… me he pasado, vale, lo siento, se acabó el juego, pero nosotros no, nosotros no…- repetí recalcando el nosotros.

-¿Acaso pensabas que iba a dejar una loca tan bonita?

Todo era un juego, un simple juego que surgió la noche en que me esperaba en Sol, le saludé directamente llamándole Luis, le hice ir a la filmoteca a ver una película rusa subtitula y le propuse apadrinar un niño, que sería un paso muy importante después de estar dos años juntos y que papá estaría muy orgulloso de mí –cuando en verdad, sólo llevábamos tres semanas saliendo- entre risas y magreos, él me siguió exitosamente el argumento durante toda la velada. Proseguí al siguiente día que quedamos, sólo que se me ocurrió otro personaje, reservé una habitación en el Zouk Hotel –ése que tiene jacuzzi en cada habitación y te suben juguetes eróticos- pillé dos gramos de cocaína y me compré la indumentaria más austera de la sexshop en casa -sin llegar a parecer una puta, sin llegar a parecer una travestida pordiosera- quedó estupefacto, prosiguió con el juego y así tres meses, fingiendo ser quienes no éramos, dando rienda suelta a una interpretación esporádica mitad fantasía sexual, mitad evasión para desentendernos de nuestras vidas, ocultando en realidad, mi auténtico miedo, que no me aceptara.

FIN
Des amants de remise et mets
(Amantes de quita y pon)
Por
Águeda Torrado

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Terminas un escrito justo casi al mismo tiempo ke sucede un eclipse de luna. Pues si ke te influyen los astros, sí...
(Yonki-de-la-poesia)

Anónimo dijo...

Ah! "un hombre simplemente eyacula" dices, (o dice tu personaje), ¿Te parece poco?.
(YdlP)

María (luna) dijo...

Joder Lady...Y así acaba...No, esto no es un final...Deberías de seguirla. pero bueno si es o que queres...

Besos

Nómada planetario dijo...

Pues mientras se lo pasen bien no veo el problema, salvo para la Visa a fin de mes.

Buen finde