Ahora, casi no leo libros. Y yo era una lectora casi compulsiva, me zampaba las novelas de cuatro en cuatro. Y mi modo de elección era muy peregrino. Por ejemplo Francis Scott Fitzgerald, descubrí que era católico, y ahí me tienes comprando su obra. Leí "Naná" de Zola, y de cabeza a una librería en rebajas, a por autores franceses, hasta "La Dama de Las Camelias" de Dumas me encantó. De ahí pasé a Francoise Sagan, todas sus novelas me gustan. "Buenos dias tristeza" me conmocionó , casi. La realidad, es que acumulé tal cantidad de libros, que tenía que guardarlos en los armarios, dentro de bolsas de plástico o cajas. Y ahí los tengo, durmiendo el sueño eterno. Tengo la esperanza, de que el dicho : " El asesino siempre vuelve al lugar del crimen", se convierta en realidad...y yo vuelva a ser la lectora que fui.
Feliz sabado de carnaval.
4 comentarios:
Mi amigo Gerardo me habló de un Ecuatoriano a quien conoció, gran lector, quien una vez que terminaba un libro lo quemaba.
Al principio me impresionó, pero después he comprobado que el acto tiene el mismo resultado, a fin de cuentas,que dejar que la biblioteca de uno coja polvo y se estropee olvidada.
Un saludo.
No había pensado quemarlos, la verdad. Pero es una idea Glo jaa jaaa
Saludos.
Mira Blumun, te entiendo perfectamente, en mi casa puede que haya más de 2000 libros, pero jamás se me ocurriria quemarlos, creo que son la mejor herencia que puedo dejar a mis descendientes, como tu soy una avída lectora, y considero que los libros leidos, son nuestro mejor valor.
Sigue leyendo cielo, no importa cuanto tiempo, sino como lo emplees.
Amiga, me gusta leerte. Un beso.
pero qué perros sois no??? que forma tan absurda de perder dinero. YO LOS REVENDO!!!!!
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