miércoles, 27 de febrero de 2008

Fotografía



Imagen captada con la cámara digital
La era digital en la fotografía ha supuesto una verdadero revolución, los autodidactas que procedemos de la analógica tuvimos que hacer muchos ensayos con resultados descorazonadores, por el simple hecho de cargar un carrete en color ya creíamos tener una obra maestra al alcance del disparador, cuando llegado el momento mágico de recoger el positivado nos llevamos un fiasco modelo XXXL y nos dejábamos los cuartos en la tienda a lo tonto, pero a base de manuales y seguir experimentando aprendimos algunas técnicas para superar lo de ponte ahí que te saco junto a tal monumento, luego salía el o la retratada tal que minúscula en una inmensa monotonía.
Hoy inicio con placer la asignatura de fotoperiodismo con un profesor con verdadera vocación de enseñar, por ello vengo a rendir tributo a mi veterana Voitglander Vitomatic II, con objetivo fijo del año 1956; heredada de mi padre, con objetivo fijo 1:2.8/50 y enfoque mediante prisma esmerilado; este aparato fotografió mi infancia en blanco y negro; aún funciona perfectamente y la he utilizado hasta hace poco, ella fue mi ama de leche en esto de la fotografía.
De aquellas tinieblas del conocimiento se fue haciendo la luz y hoy tengo el bagaje suficiente para iniciar esta singladura de aprendizaje.

Instántanea tomada con la cámara analógica superior.

3 comentarios:

Glo dijo...

No hay que echarlas de menos: eran una tiranía y un despilfarro absurdo.

Nómada planetario dijo...

Cierto, era tan arriesgado el procedimiento que era preciso afinar mucho.

Luna Carmesi dijo...

Mi hermano tiene hace 25 años una Olympus como bastante manual!
Yo sé que disfruto lo suyo aprendiendo... aunque el tema economico se nota!