QUISIERA
Quisiera compartir contigo, un sueño,
El sueño que ilusiona mi vida,
Que allí donde cantan los Dioses,
Donde beben las ninfas,
O donde pastan tranquilas las yeguas,
No haya hambre, ni guerra, ni tiña.
Ni gente llena por fuera,
Y por dentro vacía,
Vacía de hambre, llena de desidia
Aquí, a tiro de piedra
O allá a kilómetros vista.
Que sientan su corazón
Como yo sentía de niña,
Pensando que somos humanos
Nacidos en cualquier esquina.
Que no hay color en la sangre,
Que sus venas, son las mismas que las mías
Que su hambre, es mi hambre
Y su alegría, mi alegría
Que mi sol, es su mismo sol
Y la misma luna nos cobija.
Tengo un sueño, que me inunda,
Que traspasa el alma mía…
Que si en mis manos estuviera,
Sin dudarlo, lo haría.
Y acabar con todo ello…
Hambre… pesar…y agonía.
Como la que recorre al emigrante
Al dejar atrás su familia,
Buscando cruzar el puente
Sobre el rió en que beben las ninfas.
Y que, dolor, tristeza y hambre,
Que le acompañaron cada día,
Se quedaran para siempre
Allá, donde nadie iría.
Bolsos llenos los de muchos,
Cuantas vidas vacías…
¡Que no diera yo, porque siempre
Aquí y allí, hubiera una sonrisa!
Que ojos negros del desierto,
O claros de las tierras frías,
Sintieran correr por su sangre
No el color, ni tan siquiera envidia,
De aquel que tuvo menos,
Menos suerte, en la vida,
Por nacer en otro lado
O en una esquina maldita.
Que todos nacemos de madre
Aquí, allí, o en Antioquia,
Cantos y danzas, llenos de hambre.
Clamando por la justicia.
Y en mi mente, solo un sueño
Que quisiera profecía,
De que un día llegara,
Sin hambre, ni guerra, ni odio, ni tiranía.
Ver campos sembrados de trigo,
Y ganado en las praderias,
Tolerancia en los humanos
Y bestias, ¡a sus guaridas!
Que se forjaran hombres de ley
Con bondad sin cobardía,
Y latieran juntos sus corazones,
Sin rivalidad y sin codicia.
Sin olvidar a los ancestros,
Y esperando el nuevo día,
Gente de un solo color,
El color de la empatia.
Que si juntas, pacen las yeguas,
Negras, pardas o amarillas,
Podemos nosotros, juntos,
Vaciarnos de injurias, de desidias.
Y ese, es mi sueño, sueño
Que compartiré contigo, un día.
Quisiera compartir contigo, un sueño,
El sueño que ilusiona mi vida,
Que allí donde cantan los Dioses,
Donde beben las ninfas,
O donde pastan tranquilas las yeguas,
No haya hambre, ni guerra, ni tiña.
Ni gente llena por fuera,
Y por dentro vacía,
Vacía de hambre, llena de desidia
Aquí, a tiro de piedra
O allá a kilómetros vista.
Que sientan su corazón
Como yo sentía de niña,
Pensando que somos humanos
Nacidos en cualquier esquina.
Que no hay color en la sangre,
Que sus venas, son las mismas que las mías
Que su hambre, es mi hambre
Y su alegría, mi alegría
Que mi sol, es su mismo sol
Y la misma luna nos cobija.
Tengo un sueño, que me inunda,
Que traspasa el alma mía…
Que si en mis manos estuviera,
Sin dudarlo, lo haría.
Y acabar con todo ello…
Hambre… pesar…y agonía.
Como la que recorre al emigrante
Al dejar atrás su familia,
Buscando cruzar el puente
Sobre el rió en que beben las ninfas.
Y que, dolor, tristeza y hambre,
Que le acompañaron cada día,
Se quedaran para siempre
Allá, donde nadie iría.
Bolsos llenos los de muchos,
Cuantas vidas vacías…
¡Que no diera yo, porque siempre
Aquí y allí, hubiera una sonrisa!
Que ojos negros del desierto,
O claros de las tierras frías,
Sintieran correr por su sangre
No el color, ni tan siquiera envidia,
De aquel que tuvo menos,
Menos suerte, en la vida,
Por nacer en otro lado
O en una esquina maldita.
Que todos nacemos de madre
Aquí, allí, o en Antioquia,
Cantos y danzas, llenos de hambre.
Clamando por la justicia.
Y en mi mente, solo un sueño
Que quisiera profecía,
De que un día llegara,
Sin hambre, ni guerra, ni odio, ni tiranía.
Ver campos sembrados de trigo,
Y ganado en las praderias,
Tolerancia en los humanos
Y bestias, ¡a sus guaridas!
Que se forjaran hombres de ley
Con bondad sin cobardía,
Y latieran juntos sus corazones,
Sin rivalidad y sin codicia.
Sin olvidar a los ancestros,
Y esperando el nuevo día,
Gente de un solo color,
El color de la empatia.
Que si juntas, pacen las yeguas,
Negras, pardas o amarillas,
Podemos nosotros, juntos,
Vaciarnos de injurias, de desidias.
Y ese, es mi sueño, sueño
Que compartiré contigo, un día.
7 comentarios:
¡Olé!...Ojala toda la gente cantara estas palabras al unisolo. Pero me temo que solo somos algunos los que vemos con buenos ojos e ilusión a este mundo.
A pesar de la codicia, que vicia...A pesar de los pesares y de todos los males...Ojala algún día los que tienen los ojos cosidos conhilos de oro, se despojen de cegera, compartiendo, viviendo, sintiendo que no son los únicos que están en este mundo.
Besos Olga, me ha encantado...Todo
Utopía, olga, se llama utopía... Un bello sueño, muchos esperamos ese nuevo despertar. Te voy a dejar un video de youtube para que lo veas. Se llama "Los guerreros del arcoiris." Trata sobre un profecía y me gustaría que estuvieses atenta a las imagenes aparte de las palabras que dice la profecía. Es una profecia de los antigüos indios. Osea, que fijate la tira de años que tiene. Aquí te dejo la dirección del video, si no puedes acceder directamente desde aquí al link del video, te recomiendo que la copies y pegues en una ventana de tu msn, así te llevará directo. Muchas veces en el google las direcciones de videos youtube dan error. Si en todo caso tampoco pudieses verla, te queda una última opción: "Colocar en la búsqueda de videos youtube la palabra guerreros del arcoiris."
http://www.youtube.com/watch?v=xiwk4mTUGeg
(Sólo te llevará 4 minutos de tu vida...)
¿Eres una guerrera del arcoiris? ¡LEVANTATE!
Maria (Luna), muy bello tu poema y lo que mas me gusto fue "Que todos nacemos de madre. Aquí, allí, o en Antioquia,Cantos y danzas, llenos de hambre.Clamando por la justicia". Agregaria bien en Pereira o en Medellin.Un abrazo!!!!
Ricardo no es miooooooooooo..Aora voy a tu blog
Ya esta aclarado...Je,je..Ojala fuera mío...
Besos Olga eres la mejor
Nada importaria de quien fuera, si en verdad se cumpliera. Ire al video que me recomendaste, Ladrón, saludos para todos.
Una poesía social muy hermosa...Todos soñamos algo así...Qué maravilloso mundo el de la vida sin mesquindades, donde el amor llene de alimento nuestra alma y nuestra fe.Eso sería vivir para siempre con Dios en la tierra...Sigue escribiendo... imagino que habrás leído a Celaya o habrás escuchado el canto protesta. Tiene mucho de esa poesía social.
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