domingo, 20 de enero de 2008

Lady Sisiak & Delirum tremens V

Tal vez existan personas que permanezcan por siempre ajenas al mundo cruel y hostil, ignorando por completo, como si de ellos no se tratase, las diferentes maquinaciones desagradables del prójimo; esto usualmente, no cobra más importancia que la que el propio sujeto quiera darle, quiero decir, que todo en realidad es parte de la subjetividad de las personas y sus escudos anti-personas. Benditos sean pues los impunes, pero como no es el caso, tampoco voy a hablar de ellos y montarme un discurso derivado de los ilustrados franceses...

-Es un hijo de puta, Sisia- afirmó con brusquedad pegando una calada al canelo, mirando al infinito con desprecio absoluto- ¿Quién coño se ha creído que soy, un klennex? Joder, no me pasaba esto desde que iba al colegio…

Lorena, a diferencia de Judith, no permanecía horas quietas y agonizantes ante los problemas, echándose la culpa a sí misma por algo que no había hecho, si no, que directamente estallaba en la cólera e ira infortunas, ardiendo todo lo posible y más…

-¿Por qué te complicas la vida por ése niño hippi de papá?

-¿Por qué?- suspiró- Ese jodido bohemio de mierda y sus teorías de amor liberal eran una puta patraña- serenó y me pasó el porro, rehusando yo de él- Le tuve llorando en mis brazos ¿Entiendes? Quiso amarrarme y no lo consiguió…

-En fin tú…- intenté cortarla

-¡Escúchame!- ordenó pegando un golpe al sofá- llevaba semanas sin saber de él… agua pasada, de acuerdo, pero lo que no me puedo creer, es que me mande un mensaje un día a las cinco de la mañana queriendo quedar conmigo, responderle yo al día siguiente y pasar de largo de mi persona…

-¿No crees que tal vez sea una paranoia?

-No bonita…- sonrió perversamente- le conozco muy bien…- frunció después el ceño- sólo nos veíamos los días que el Monsieur quería evadirse de sus escritos, de sus clases de francés y de su puto yoga, poniéndose hasta las trancas de todo…- pronunció con tonalidad pseudoarmónica- ¿Lo pillas? ¡Me tenía como una máquina expendedora de sexo y drogas!

-Bueno ¿Y qué? No creo que sea el primer amante que te trata de ése modo- recordé

-A mí no se me trata así, se va a enterar… mis venganzas siempre van en plato frío, querida- pausó inapreciablemente para después volverse y mirarme fijamente- ¿Qué te pasa? No fumas, no bebes, no tienes ironías, ni hablas de sexo- enumeró rápidamente- sabes que a mí me puedes contar todo…

-Nada…-murmuré- siento cosas por las noches… y créeme no son las ganas de masturbarme- medité- apenas duermo, estoy aterrada todo el puto día.

-Hija si me estás hablando a lo Friker Jimenez yo no te puedo ayudar, sólo tengo una carrera de ADE a medio hacer y un arsenal de drogas…- recordó con cierta lástima, aquella que insinuaba que nunca estaría conforme ni con su vida, ni con sus amantes, pero al menos, Lorena tenía la certeza de no ser la única de hallarse en ese punto de inquietud existencial - ¿Un tranquimazin quizá?

3 comentarios:

María (luna) dijo...

Buff...A ver que pasa...Esperando la continuación.

Besos

Anónimo dijo...

Ni alcohol, ni drogas, !escribo para defenderme! (yonki-de-la-poesia)

Nómada planetario dijo...

Cada quien puede hacer de su capa un sayo, pero si en mis manos está echaré un cable de otro modo.
Una sobredosis de amistad tras una sobremesa no se atraganta a nadie.
Saludos.